- 29 Enero, 2019
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Carta abierta a estudiantes de idiomas
Hace 25 años fui aceptado para pasar un Año Escolar en Indiana, USA. A mis diecisiete años, aún no tenía claro lo que quería hacer y no estaba inspirado. Era joven y con ganas de aventura. En aquel momento, aunque presentía que la experiencia iba a ser importante de alguna manera, no podía imaginarme que sería un cambio tan positivo en mi vida.
Al final del curso, todos los estudiantes comparamos nuestra estancia, coincidiendo en que habíamos tenido la mejor experiencia de nuestra vida. No importaba donde hubiéramos vivido: Montana, Alabama, California, Texas, Indiana... Todos habíamos disfrutado del calor, la generosidad y la hospitalidad de los americanos. Fue una experiencia positiva en muchísimos aspectos. Ganamos en madurez, sentido de la responsabilidad, mayor consciencia de las cosas, respeto por los demás, por supuesto una gran fluidez en inglés y en mi caso la ilusión de ofrecer a otros estudiantes la misma oportunidad que yo tuve.
En My Way hacemos todo lo que está a nuestro alcance para que cada estudiante de nuestros programas reciba la misma atención especial que yo recibí hace 25 años, una época en la que el intercambio de estudiantes era menos habitual. Hoy en día, la oferta de cursos de idiomas en el extranjero está en continua expansión, así como el número de estudiantes que deciden cada año participar en ellos. Por este motivo, ofrecemos una atención y asesoramiento personalizados, porque no todos los programas son para todo el mundo.
Cada persona es única y tiene unas necesidades y una capacidad de aprendizaje personal, por eso nuestros programas se basan en la gente: estudiantes, padres y familias anfitrionas. Ponemos todo nuestro esfuerzo para dar un toque personal a cada área de la organización.
Nuestros cursos son asequibles ya que creemos que es importante que estudiantes cualificados no se queden sin participar en nuestros programas por razones económicas. Por ello, hacemos todo lo posible para mantener nuestros costes bajos sin rebajar la calidad en ningún concepto.
¡Estoy deseando dar la bienvenida a estudiantes para vivir la experiencia de su vida!